Se está desarrollando una revolución ante nuestros ojos y no estamos hablando de geopolítica. Estamos hablando de monedas, es decir, de criptomonedas.
Esta revolución, que acelera día con día su expansión, eventualmente cambiará la forma en que los gobiernos, las empresas y los consumidores intercambiamos dinero en el mundo digital.
Pero de momento, la mayoría de las personas no entienden qué son las criptomonedas, cómo funcionan o por qué tienen ese potencial tan grande para transformar la economía. Cuando la gente escucha el término “criptomoneda”, lo primero que viene a la mente es que se trata de una inversión altamente especulativa o simplemente otra forma en que los traficantes de drogas usan el poder y las partes oscuras de Internet para evadir la ley.
Solo ten esto en cuenta: La moneda virtual es el futuro, el papel no lo es. Entonces, ¿qué es una criptomoneda?
Es bastante simple: se trata de la fusión de la teoría matemática con la informática. Las criptomonedas más comentadas de la actualidad, como Bitcoin, Ethereum y Litecoin, son dinero digital o “tokens”.
Esta tecnología, que está descentralizada y fuera de la autoridad y regulación de cualquier gobierno, permite que los usuarios puedan realizar pagos seguros y almacenar dinero sin la necesidad de pasar por un banco. En muchos casos, estas transacciones pueden ser anónimas. Hoy, hay más de 3,300 criptomonedas disponibles en internet.
¿Cómo funciona una criptomoneda?
Las criptomonedas funcionan con tecnología blockchain o cadena de bloques. Este es el corazón y el alma de este nuevo mundo virtual.
Una cadena de bloques es esencialmente un libro de contabilidad seguro y constantemente actualizado que registra todas las transacciones. ¡Es un seguro de transparencia con esteroides!
Para comprender cómo funcionan las criptomonedas, piensa en los videojuegos: en el mundo virtual los puntos que ganas se pueden canjear por cosas interesantes como un vehículo, materiales de construcción, un avatar o distintas vestimentas para nuestro avatar virtual. Bueno, en el mundo de las criptomonedas, esas recompensas se convierten en tokens: unidades de valor que pueden comprar bienes y servicios reales
Los jugadores
La primera criptomoneda fue el bitcoin. Salió a la luz en 2009, y fue inventado por un individuo misterioso en Japón llamado Satoshi Nakamoto; aunque muchos asumen que este apodo es un seudónimo.
Hoy, bitcoin tiene una capitalización de mercado de más de $110 mil millones y sigue siendo la criptomoneda más popular del mercado. De hecho, muchas empresas alrededor del mundo ya aceptan el bitcoin como forma de pago.
La segunda criptomoneda más popular se llama Ethereum, una moneda que permite a los usuarios crear nuevos negocios, productos y servicios mediante el intercambio de tokens ether. (Ether es el nombre real de la moneda digital).
Muchos en la comunidad de la inteligencia artificial (IA) están recurriendo a tokens de ether para ayudar a desarrollar innovaciones de IA. En este nuevo y valiente mundo digital, se crean redes, también llamadas ecosistemas, que permiten a los informáticos, desarrolladores de software y otros expertos en informática etiquetar, modelar, procesar y almacenar datos a cambio de tokens de ether.
Luego, esos tokens pueden convertirse en efectivo o gastarse en bienes y servicios reales dentro de la red.
¿Por qué las criptomonedas están cambiando las reglas del juego?
En el corazón de la promesa de la criptomoneda está el simple hecho de que está descentralizada. Nadie – ningún negocio, ningún gobierno, ningún individuo – la controla. La gente la posee y al menos puede asegurar su funcionalidad y viabilidad. “Que se queden fuera el gobierno y los grandes bancos” es el nuevo mantra. ¿Puedes pensar en algo más democrático en su origen y misión?
Sin embargo, como es de esperar, para muchos gobiernos y para las élites de Wall Street, una nueva economía próspera basada no en dólares
estadounidenses o euros, sino en una moneda digital que está libre de control gubernamental es bastante inquietante. Los gobiernos y los bancos quieren un control total sobre cada uno de nosotros. Bitcoin y ether representan un gigantesco desafío para las élites bancarias y gubernamentales.
Lo vemos todos los días: el gobierno chino, al que conocemos por sus reservas, ha prohibido el comercio de criptomonedas; mientras que el CEO de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, denunció a bitcoin como un fraude. (Aunque ha moderado su postura recientemente)
La nota C Labs.
Bitcoin, ether y otras criptomonedas llegaron para quedarse al igual que la tecnología blockchain que las hace posible. Incluso pueden convertirse en una parte normal de nuestra vida cotidiana, al igual que Google, Facebook y los teléfonos inteligentes. ¡Ahora es el momento de abrazar el futuro! Contáctanos para saber cómo podemos innovar juntos en este campo.